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Todos bromean asegurando que las mujeres pueden distinguir más colores que los hombres, no obstante podría tratarse más que de una simple broma: un grupo de científicos halló que hombres y mujeres de hecho tienen un modo particular de ver los colores y las figuras.
Los hombres no ven las cosas como las mujeres, y esto se debería a que las conexiones cerebrales encargadas de procesar los estímulos visuales funcionan de manera diferente en cada género, según lo hallado por investigadores de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
De acuerdo con el Dr. Israel Abramov, autor principal del estudio, estos cambios en la función cerebral harían a las mujeres más capaces para distinguir entre diferentes colores y sus tonos, mientras que los hombres serían mejores observando detalles y objetos en movimiento.
Para la investigación, los científicos tomaron a un grupo de participantes, hombres y mujeres, mayores de 16 años que tuvieran una vista normal (20/20).
En la primera parte del estudio, se pidió a los participantes que describieran diversos colores; los investigadores notaron que las mujeres eran mucho más rápidas haciéndolo y que podían distinguir entre varios tonos parecidos más fácilmente. Los hombres, por su parte, tardaban más en describir los colores y tenían mayores dificultades para distinguir entre un tono y otro.
Además, se encontró que en realidad ellos no ven las cosas del mismo color que ellas: según explica el Dr. Abramov, "al mostrarles un tono, hombres y mujeres lo describían de manera diferente, lo cual se debería a que ellos los percibían como si fueran de una onda un poco más corta".
Esto implicaría que, si un hombre y una mujer miran un objeto anaranjado, por ejemplo, él lo percibiría ligeramente más brillante y "amarillento", y ella lo vería un poco más rojo.
Para la segunda parte de la investigación, los participantes tenían que observar imágenes creadas con barras horizontales y verticales de diferente grosor. Las barras se alternaban para dar la impresión de que la imagen "parpadeaba".
En este experimento, los científicos encontraron que los hombres eran más hábiles que las mujeres para distinguir las figuras, aun si éstas "parpadeaban" muy rápido.
Pero, ¿a qué se deberían estas diferencias en la manera de ver el mundo? El Dr. Abramov explica que todo sería una cuestión de hormonas.
De acuerdo con el investigador, durante el desarrollo fetal se producen hormonas sexuales que propician el crecimiento adecuado del bebé: los varones tendrán niveles más altos de testosterona, y las mujeres de estrógeno.
"La presencia de la testosterona en el cerebro provocaría que el córtex visual primario desarrollara conexiones específicas, dando como resultado una variación en la manera de percibir y comprender las cosas", comenta.
Además de estas diferencias en la percepción de colores y figuras, el Dr. Abramov destaca que los cambios en las conexiones cerebrales provocarían que ellas fueran más hábiles que ellos para distinguir también entre olores, sabores y sonidos.
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